Focaris (español) from javier manriquez on Vimeo.
Yo soy el insondable actor
que transita por las horas
Soy el camaleón oculto que se
aparece
al fantasma escuálido que se viste de persona
La piel deforme con los ojos de tierra
de plaza Italia
escarabajo
Yo soy el que en la noche desaparezco
Y se despierta a lo profundo
Y soy entonces en figuras
impuestas,
impostadas, falsas astucias
de la pretensión
Vivo
Yo soy el que escribe con el sonido
de los golpes a medianoche
Y soy el que medita el descontento
Acostado apostando al infinito
En los tiempos del mejor postor
Soy el malo
El ignorante
El extraño, el mediocre, el falso
Y le escribo a la ausencia
conectado a mi sistema cardiovascular finito
y a mi líbido adolescente
de cariño
Mi nombre es juan cordura
Y creo a pies juntillas
en la verdad de mi mentira arrebolada
abrazada a la infalible posmodernidad
donde todo es posmoderno
Los poetas bajaron del Olimpo
de noche
Y yo estaba ahí para recibirlos
con malos poemas
como este
como yo.
Un caso único: una mujer que es tan talentosa como arrebatadora. Tan bella como profesional. Tan fina como elegante. Tan Francisca como Valenzuela.
Y más encima acompañada del bueno del Latin Bitman.
Par de chilenos de exportación aquí en Antihéroe Producciones (pronto con podcast).
Subo esto porque me quiero casar con tods y cada una de las mujere de este filme. Sobretodo Anne Heathaway y Julia Roberts.
Nada más.
En las esquinas devastadas
Una bataola de patas de camello
tan ciertos como monos tristes de cartón,
evoca tu rostro impresionista y distante
como un paisaje bucólico.
Yo los observo y me limito a pasar
mientras busco algo en los bolsillos,
interpreto un moonwalk.
y echo de menos quizá tu ausencia
La atención de perfil
En una de esas la aventura tragicómica de tu pieza
(Mesorprendetodoloquhayenmisbolsillos)
Luego exhalo un poco de esperanza
Y me contento con el lodo inefable de lo sereno
Todo está mejor ahora, de todas formas.
Aunque me gustaría algo más de acción
¡Acción!
Mmmm
Me carga el cine contemplativo.
En realidad, desearía quererte
Desearía querer sin quererte.
Desearía que me quisiseras como yo quisiera conocerte.
Desearía abandonar esta modorra gris.
Desearía no evocar estos rostros en la bruma
Desearía que toda esta gente me dejara solo para buscarte.
Desearía dejar de escribir.
Desearía no estar rodeado de camélidos en serie.
Pero estoy aquí escupiendo gargajos de tinta al suelo.
Mientras las señoritas se espantan horrorizadas
y yo las miro con alebocía.
Sorry.
Fue sin querer, oye.
En serio.
Voy a tomar mi maleta, mis hojas, tus historias, mi chaqueta. Colgaré la guitarra, me afeitaré un poco, compraré un par de películas.
Dejaré de verte divertida, de encontrarte por si acaso, de llamarte los martes o los miercoles.
Apagaré las luces de mi pieza. Encenderé otras que tengo guardadas.
Antes de saludarte para las fiestas. Antes que alcances a echarme de menos. Dejaré de creernos tanto. Y comenzaré a dibujarte menos. Así es mejor.
Es más limpio, y no deja tanta evidencia.
Notable: un director maravilloso (responsable de peliculones como "Los Excentricos Tenenmbaums" y "Life Aquatic") se junta con sus amigotes de siempre (entre ellos el maestro Murray y el simpatico de Owen Wilson) para llevar a la gran pantalla -con una estética que da gusto- un cuento infantil. Algo así como la onda de "Where the wild..." pero más alegre y aún más indie.
Qué ganas de verla.
Sueño con objetos gigantescos, grices, inconmesurables que me asfixian, que me abruman, que me asfixian. Me marea su medida absurda, su extensión nauseabunda, me angustia el vértigo de su sinfinal latente, palpitante, vivo, lacerante.
Y yo entonces, antes, después me ahogo, me retuerzo, desaparezco paulatinamenteal al tiempo que su inmensidad estúpida me gana, me abraza, no; yo la abrazo y se mueve, crece, palpita y me repleta, se introduce dentro de mí y me mata como mil océanos de roca.
No sé si valdrá la pena explayarse tanto en cada uno, pero convengamos en que llaman bastante la atención. Yo al menos me divertí echándoles una mirada.
Primero, lo último de Ellen Page. La película igual me llama, pero se ve bastante girly. Sobre todo con lo de Drew Barrymore dirigiendo. De todas maneras: c'mon man, its Ellen Page. (Y sí, me gustó The Devil Wears Prada. Después de eso, a todo le sobra testosterona).
Luego, the ultimate sex machine: Megan Fox. La chica del orgasmo constante y cuerpo perfecto nos trae un college horror film donde interpeta a una porrista que gusta comerse a los hombres con los que se acuesta. Tal como suena. Hormonas y popcorn al por mayor acompañados de una banda sonora tan indie como ondera. Mi sueño, hecho película. Cómeme Megan, cómeme.
Ah, y la escribe Diablo Cody, la chica tras Juno, ya que andamos con esas.
Finalmentee, y para terminar esta primera entrega de trailers que-no-prenden-tanto-para-ser-posteados-solos-en-una-entrada-del-blog-pero-igual-son-buenos, algo bastante interesante. Sam Rockwell, un tipo que siempre me ha parecido un gran actor, es dirigido aquí por el hijo de David Bowie. Es ciencia ficcion. Es la luna. Es indie. Y lo repito: es el hijo de David Bowie. Habrá que echarle un vistazo.
Saludos marcianos.
Esta es una de las tantas -buenas- metáforas que plantea “Bajo Hielo”, el notable montaje que Heidrun Brier (esposa de Muñoz, y responsable, entre otras, de grandes aciertos teatrales como “Filóctetes”, el año pasado) ensambla basada en la obra del alemán Falk Richter. Porque “Bajo Hielo”, centrada en la vacuidad del mundo empresarial, habla de todo y de nada, con una sutileza y una fuerza conmovedoras.
¿Cuál es el fin de nuestros oficios? ¿Realmente trasciende lo que hacemos? Si trabajamos para un sistema frío, automático e implacable, ¿soy en serio importante, o me desecharán apenas noten que mi vida útil ha expirado? Éstas son las preguntas que rondan cada instante del texto, las que son respondidas a cabalidad por el excelente elenco conformado además por Néstor Cantillana, Gonzalo Muñoz y el prometedor Benjamín Velásquez.
Tenemos entonces una historia mínima -la del ejecutivo solitario y su triste intento por sobrevivir- , matizada por las pinceladas de mordacidad e ironía que aportan sus compañeros, dos miembros ejemplares del stablishment, especialistas en marketing, publishment, y un sinfín de siglas más, que, rozando el absurdo, “venden” el decálogo primordial de un asesor ideal. Se trata de un diálogo de sordos, una sucesión de monólogos donde los personajes aparentan escucharse, pero nada más buscan el silencio para romperlo nuevamente con sus propias historias. Tal como nosotros.
La crítica social es explícita y vehemente, pero jamás cae en la obviedad o en la redundancia, pues son las mismas vivencias de los protagonistas las que enrostran la crueldad del sistema. Percibimos el discurso (claro, ácido, genial), pero no nos entregan la totalidad en bandeja. Muchas veces, incluso, la densidad o la enorme extensión de ciertos textos, “hablan” además desde la forma, entregando un nivel más en la transmisión de su mensaje.
Gran mérito pertenece, por otro lado, a la puesta en escena pues los asientos están dispuestos en toda la extensión de la sala, y los actores trasladan la acción delante, atrás o al lado del público. Esto contribuye a la sensación de estar inmersos en la misma dinámica, remarcando y recordando nuestra participación en ese círculo vicioso que la misma obra deliberadamente ataca.
“Bajo Hielo” es una muy buena obra de teatro. Contemporánea, profunda y tan cínica como humana, alega desde muchos ámbitos. Utilizando con éxito elementos audiovisuales, manejando los tiempos con seguridad y elegancia, apropiándose e interviniendo los espacios con presteza e innovación, en el drama personal de Pablo Nadie se encuentran muchas historias, coinciden quizá demasiadas experiencias.
Será que estamos todos tan solos como su protagonista, o será que de una u otra forma nos negamos a aceptar el impávido invierno que nos asifixia lo creamos nosotros mismos.
Sea cual sea la verdad, tenemos aquí un estupendo espejo que ayuda bastante a esclarecerla. En serio. Muy Recomendable.
Cuándo: Hasta el 10 de agosto. Jueves, viernes y sábados a las 21:00 horas.
Dónde: Goethe-Institut. Esmeralda 650, Santiago Centro. Metro Bellas Artes
Cuánto: Entrada General: $5.000; estudiantes y tercera edad: $3.000; jueves populares a $2.000.
"Ver el Sol", me dijiste.
Y yo me quede pensando.
Como un punto aparte.
Y dos más a continuación
"Ver el Sol", me dijiste.
Y yo me quedé como una distancia relativa.
Como dos puntos milimétricamente separados por una certeza infinita.
Ver el sol, intenté.
Y no quise ser más la retina.
No quise ser más los verdes paisajes en movimiento sobre las hojas.
La luz sobre tu pelo exhausto.
Ni los colores pálidos.
Me dijiste y la carretera al sol se desprende
Y se confunde en el contorno saturado obscuro
Me dijiste
Cuando ver el Sol, me dijiste.
No quise abrazar más tu sonrisa.
Pues verelsol, me dijiste.
Y me arrancaron tus mentiras.
Se sinceraron las cenizas
Me golpearon las verdades.
Descubrí que ya no existías
¡Todo es una mentira!
Centellas cubriendo el camino
Caricias cambiando de color
Una tenue puntada acribillando la mollera
Ver el Sol, me dijiste.
Ver el Sol, pensaste
¡Ver el Sol me grabaste!
. ..
Ver el Sol me susurraste
Arriba.
Frunzo el ceño y desvío los ojos heridos.
Frunzo el ceño y devío mis ojos que al final son tus ojos que no son más que mis ojos
Mirándote
En la certeza de la mentira
En los verdades del olvido
En las falacias del memoria
Veo el Sol
Y quisiera no ser más la retina.
Quizá este texto llege un poco tarde a cualquier debate, pero ya que andamos en la onda política-presidenciable, bueno, qué diablos.
Lo que sucede es que mi buen amigo el ministro Francisco Vidal anda, nuevamente, agitando de las más variadas aguas políticas con sus características declaraciones. ¿Cuoteo político? ¿Que el colorín Zaldivar ejercía presiones para poner gente en altos cargos?
Oh. Espanto. Calla, hombre, calla.
¿Es usted un mentiroso señor Vidal? No creo. Polémico, pero no mentiroso. De hecho, es tal su obsesión por la verdad, que a veces la lanza no demasiado justificada. En fin. Lo que humildemente me llama la atención-sí: yo: tan concertacionista, campaña-del-no-afín, pro michelle- es por qué motivo mi señora presidenta, junto a varias personalidades del teje maneje oficialista, están tratando de callar por todos los medios al pobre de Pancho. Ok, convengamos que el hombre generalmente se va al chancho con sus declaraciones, pero, ¿cambia por eso la existencia del famoso "cuoteo"? ¿Acaso Bachelet no tuvo nunca problemas en cada uno de sus conformaciones ministeriales porque se le enojaba la DC o se le amurraba Escalona? Por favor.
¿Realmente no cacharon que ahora lo que la lleva es ser honesto, cool y liberal? Pobre gente que no aprendió nada de Obama.
Si hay cuoteo, todos lo sabemos. Por qué negarlo. Y si lo hombre llega y tira la bomba sin avisarle a nadie, ¿a quién le está siendo desleal?¿Al país o a la Concertación?¿Por qué hay una letra "o" entremedio de esas dos palabras?
No pues, no perdamos el rumbo muchachos.
Yo de verdad quiero que gane estas elecciones la vilipendeada Concertación. Pero, ¿por qué? Quisiera creer que concuerdo con su proyecto político. Pero al parecer, finalmente lo único que me está instando a decidir a votar es que no salga un tipo de derecha.
¿Esa es toda nuestra democracia? ¿Y, mientras tanto, en la otra esquina? Truncando todos y cada uno de los proyectos de la izquierda para favorecer a su propia coalición. Promoviendo el cambio por el cambio. Porque simplemente ahora les "toca" a ellos. Me pregunto cuántos años sumarán las dos edades de los candidatos más fuertes. De seguro arriba de 110. Con Tatán "Piñeragate" haciendo campaña como del 89. Y Eduardo "todo el nuevo style" promoviendo sin asco "renovación". Sí. Un Democrata Cristiano. De esos que ni siquiera quieren conversar del aborto terapeutico. De esos que se sacan la corbata y son "juveniles". "lolein".
En la Concertación sí hay cuoteo. Sí hay cabezas de chancho acabronadas en los partidos. ¿Por qué negar lo evidente? Corten el escándalo. Hasta cuándo revientan al pobre Vidal solamente por asumir una realidad.
Lo que hay que hacer aquí es limpiar el camarín. Traer un nuevo Dt. Uno que quiera dirigir porque cree que llevará al equipo por un buen camino, y no porque podría ganarle el puesto otro huevón. Hasta cuándo ya, pongámonos las pilas.
Somos 15 millones. Cómo nos van a seguir viendo la cara a todos.
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