30-09-08

Arráncame los ojos (Sólo los ciegos aman de verdad)

Apoyado contra la ventana rota, bebió el último sorbo de vino antes de apartar la vista. Odiaba aquellos días: le recordaban todo lo que se esforzaba en olvidar. Borracho (como nunca, como siempre) caminó tambaleando hacia su habitación. Vomitó una mezcla extraña entre patetismo y arroz. Se sentó irónicamente satisfecho. Lástima que nadie lo vería jamás.
Los cigarros se arrastraban en el suelo, mientras él inhalaba todo lo humanamente posible. Sus ojos, rojos (de sangre, de asco, de llanto, de luz), registraban el paisaje con desesperación.

Su mano izquierda alzó con delicadeza un par de tijeras.


ANTIHEROE PRODUCCIONES © 2008 Template by Dicas Blogger.

TOPO